jueves, 25 de octubre de 2012

Musicoterapia


Todos hemos sentido en mayor o menor medida estrés, esa reacción de nuestro cuerpo frente a situaciones que a nuestra percepción son molestas o amenazantes, y nuestras mascotas no son una excepción, ell@s también se estresan. Las situaciones que les generan estrés son varias y dependen del carácter de nuestro animal (cada niñ@ peludo es diferente), y pueden estar asociadas a cambios o situaciones que se salen de lo cotidiano, llegando a crear problemas de ansiedad y nervios.
Para hacer frente al estrés los seres humanos utilizamos diversas formas y terapias para relajarnos y sentirnos mejor, como por ejemplo la musicoterapia, que también puede ser utilizada en nuestros animalitos.
Diversos estudios han constatado que la musicoterapia es efectiva en nuestros animales domésticos, y que es capaz de reducir su estrés, pero, ¿en qué consiste esta terapia? Como lo dice su nombre, la musicoterapia es una terapia que utiliza la música y diferentes melodías para relajar no solo la mente sino también el cuerpo. A través de la música y las notas musicales se logra llegar a un estado de total relajación que ayuda a tranquilizar el animal y a desprenderse de cualquier tipo de preocupación o estrés que esté sufriendo.


A nivel físico, la musicoterapia, puede llegar a reducir el ritmo cardiaco y ralentizar el ritmo de la respiración, por lo que resulta bastante beneficiosa sobre todo en aquellos animales que se encuentren convalecientes, que padezcan alguna enfermedad o hayan salido de una operación. Además eleva el nivel de endorfinas, mejorando el humor y manteniendo a su mascota más feliz y contenta.

A continuación os dejamos enlaces para que os descarguéis, de manera gratuita, algún disco de esta terapia adaptada a animales:


Aparte de los discos de estos enlaces, el tipo de música mejor para relajarlos es aquella con instrumentos de cuerda, como el arpa y el piano, aunque también puedes utilizar un jazz suave o new age.

Modo de Empleo

Empieza poco a poco, poniendo la música durante diez o quince minutos, sobretodo en situaciones calmadas en las que le acompañes acariciándolo en alguna posición cómoda para ambos (encima del sofá, en su cuna, donde suele dormir…). De manera progresiva aumenta la duración de las sesiones y, si lo deseas, comienza a realizar ausencias que le adapten a la situación de que no estés presente durante las sesiones. Haciéndolo todos los días, la relajación será habitual en él.
Lo que sí que debes de recordar (MUY IMPORTANTE) cuando apliques esta terapia, es escucharla siempre a un volumen bajo, ya que su oído es mucho más sensible que el nuestro y si subimos demasiado el volumen, independientemente de lo relajante que sea la música, conseguiremos el efecto contrario y el animal se pondrá más nervioso.

V20A

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