martes, 1 de diciembre de 2015

MIEDO A LOS PETARDOS


Se acercan las navidades, época de fiestas, alegría y de petardos. Sin embargo, para muchos de nuestros perros estos días pueden convertirse en un auténtico infierno, cuando tienen miedo a los petardos.

 
El pánico ante los petardos es una de las fobias más comunes en los perros y recibe el nombre de acustofobia (El sobresalto de un perro ante un petardo inoportuno es natural, como nos puede pasar a cualquiera de nosotros). El problema viene cuando se asocia con una experiencia negativa, entonces ese miedo se transforma en fobia.

 


Lo normal es que la primera vez que un perro se sobresalta ante un petardo, su dueño, al darse cuenta de que tiembla o se ha asustado, trata de darle tranquilidad, acariciándole, diciendo que no pasa nada, etc. Sin darse cuenta, el propietario ha reforzado en el animal ese estado de miedo: “hago bien en tener miedo, mi dueño me felicita, me acaricia por cómo he actuado”. La mejor prevención consiste en ignorar el miedo del perro: “mi dueño actúa con normalidad, no hay peligro”.

 

Más complicado se vuelve el tema cuando el animal ya tiene adquirida esa fobia; el perro afectado de acustofobia siente un miedo irracional y desproporcionado, vive los petardos como una auténtica amenaza, de ahí la angustia y el pánico que le invaden. En ocasiones, si está en la calle, el perro trata de huir desesperadamente buscando un refugio; el resultado puede ser trágico, ya que cruzan carreteras y a veces son atropellados.


 
 
Por todo ello en estas fechas es conveniente tomar ciertas precauciones con los perros que sufren este miedo: Durante los paseos, deben ir bien sujetos con correa por si en cualquier momento sienten la necesidad de huir. Debemos de evitar llevarle de paseo durante las horas de mayor actividad festiva (es mejor mantenerle dentro de casa, en una habitación donde el ruido exterior casi no se oiga, dejando las ventanas de casa cerradas, incluso poniendo música de fondo que amortigüe el ruido). También podemos enseñar al perro a tolerar de nuevo el ruido, algo que debe llevarse a cabo con la ayuda de un adiestrador.

 

Además de estas medidas, podemos prevenir las situaciones de estrés mediante la utilización de feromonas apaciguantes, que son sustancias químicas secretadas por un animal con el fin de provocar un comportamiento determinado en otro individuo. La feromona apaciguante canina es producida de forma natural por  las perras lactantes y tiene una finalidad apaciguadora: transmiten bienestar y quietud a los cachorros. Este mismo efecto perdura en el perro adulto, por tanto está indicada en todas aquellas situaciones que provocan estrés y nerviosismo al perro, como el miedo a los ruidos. Este medicamento debe utilizarse bajo la supervisión de un veterinario. ¡Pásate a conocernos!

 

 
 

 

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