sábado, 23 de marzo de 2013

TORSION DE ESTOMAGO


Seguramente todos hemos oído hablar de la torsión de estómago debido, desgraciadamente, a algún perro que ha muerto por ello, pero… sabemos que es exactamente, como podemos reducir la probabilidad de que ocurra o que debemos hacer si nuestro perro lo sufre? Aunque conozcas la respuesta a todas estas preguntas te recomendamos que leas atentamente este artículo, seguro que descubres algo nuevo y el mayor beneficiado de ello será tu perro.

 
 
¿Qué es la Torsión de Estómago?
La Torsión de Estómago es una distensión aguda del estómago en la que éste puede llegar a torcerse sobre sí mismo. El estómago del perro está sujeto por dos ligamentos que, dependiendo de su talla y del volumen de la cavidad abdominal, pueden no ser suficientemente fuertes como para sostenerlo. El estómago puede bascular más de la cuenta por diferentes motivos: por el movimiento, los saltos, los cambios de postura...




El principal problema es que, si estos ligamentos no son lo suficientemente resistentes como para asumir esa basculación y controlarla, el estómago puede que acabe torciéndose sobre sí mismo.

Cuando esto ocurre el perro no puede descargar el contenido del estómago debido a que éste se encuentra retorcido en ambos extremos. Así pues, la presión aumenta hasta el punto de provocar cambios en otros órganos que ponen en riesgo la vida del animal, ya que cuando el estómago gira sobre sí mismo, se interrumpe la circulación sanguínea en ambos sentidos (de entrada y retorno al estómago).




Podríamos detallar una lista de perros más predisponentes a sufrir este problema… pero no lo haremos, ya que todos los perros, incluso los de pequeño tamaño, tienen el riesgo de sufrir la torsión.

  

¿Cómo se detecta?
La torsión de estómago se detecta fácilmente, siendo los siguientes síntomas los más representativos:

 
-       El perro se muestra inquieto, no para de moverse y se queja.

-       Eructa y sufre espasmos abdominales.

-       Intenta vomitar pero no lo consigue, tan solo arroja saliva espumosa en abundancia.

-       Su abdomen se hincha y se pone tenso, duro, y si lo tocamos suena como un tambor.

 
Si nuestro perro refleja estos síntomas, solo hay una cosa que se podamos hacer: acudir inmediatamente a un veterinario (guarda en tu móvil el teléfono de urgencia de tu veterinario de confianza ya que en casos como este cada segundo es vital).

 
Prevención

Para evitar la torsión podemos hacer varias cosas:

-       Elevar los comederos hasta la altura del pecho de nuestra mascota (muy importante). Con ello evitaremos que el animal trague excesivas cantidades de aire durante su alimentación, con lo que disminuimos la cantidad de gases dentro del estomago.

-       Evitar grandes volúmenes de comida (hay comederos especiales para perros ansiosos con la comida, consulta a tu veterinario).
 
 
 
 

-       El ejercicio físico violento (jugar, correr) tras una comida abundante supone un esfuerzo respiratorio que favorece la torsión.

-       Alimentar dos veces por día (si son cachorros, tres veces al día); si no come una de las raciones NO duplicar la siguiente.

-       No se debe alimentar al perro si parece estresado o excitado.

-       Evitar que tomen agua en exceso después de comer.

-       Si van a viajar, dar largos paseos... es mejor que ayunen y coman al final de viaje o del paseo.

-       No alimentar al animal a última hora de la noche.
 
 
 
 
V20A

jueves, 14 de marzo de 2013

PARVOVIROSIS CANINA, UNA GRAVE ENFERMEDAD

La parvovirosis canina es una enfermedad provocada por un virus. La lucha contra los virus y las enfermedades que estos desencadenan es complicada ya que no responden frente a los antibióticos y únicamente las defensas de los animales son capaces de acabar con ellos.
 
Para ayudar a las defensas de los animales existen las vacunas que enseñan al organismo a luchar contra este tipo de virus, de ahí la importancia de seguir un correcto plan de vacunación en nuestros cachorros.
 
 
 
 
Normalmente los casos más graves de esta enfermedad se dan en cachorros menores de 6 meses que han entrado en contacto con el virus sin haber comenzado su plan de vacunación o bien sin haberle completado correctamente. Además a esto hay que sumarle que son animales más débiles porque su sistema inmunitario no está completamente desarrollado.
 

¿Cómo se trasmite?
El virus se trasmite por vía oral y una vez que accede al interior del organismo se dirige hacia las células de la mucosa gastrointestinal donde desencadena su máximo potencial virulento provocando un grave cuadro de gastroenteritis aguda. En algún cachorro puede afectar a su sistema linfático y cardiaco.

 

Existen unas razas de perros más predisponentes como son: Rottweiler, Doberman, Pinscher, Springer Spaniel Inglés y Labrador Retriever de pelo negro.


 
¿Cómo se detecta?
Normalmente el cachorro que presenta parvovirosis tiene síntomas tales como con apatía, pérdida de apetito, naúseas, vómitos, diarrea y finalmente desemboca en una diarrea muy liquida y con sangre.
 
 
¿Cómo tratar al perro enfermo?

Una vez confirmado el diagnóstico de Parvovirosis, normalmente mediante la realización de un test ELISA a través de la sangre del animal, todos los objetivos del tratamiento se dirigen a paliar los síntomas de la gastroenteritis aguda.
La mejor arma para combatir esta enfermedad es la PREVENCIÓN de la misma, mediante la realización de un correcto protocolo de vacunación en la mascota desde que se adquiere cuando es cachorro, así como seguir las indicaciones veterinarias durante toda su vida.
 
 
 
 
 
V20A

viernes, 8 de marzo de 2013

LA ORUGA PROCESIONARIA


¿Qué es la oruga procesionaria?

La procesionaria del pino, Thaumetopoea pityocampa Schif (Ufffff… vaya nombre), es un lepidóptero o mariposa de la familia Thaumetopoeidae conocida por sus orugas urticantes, que al principio de la primavera abandonan sus característicos bolsones,  formando una procesión una detrás de otras, para enterrarse en la tierra, pupar y completar su metamorfosis, de ahí su nombre de procesionaria.

 

 
El peligro de la procesionaria radica en los cerca 500.000 tricomas, una especie de dardos o flechas envenenadas que recubren su cuerpo y liberan cuando se sienten molestadas o amenazadas.


 

Síntomas
El contagio sobre el perro puede ser directo al llamar su atención la hilera en movimiento y chupar o tocar dicha hilera,  o bien puede ser a través de un nido que se haya caído, ya que en el exterior existen pelos urticantes de las mismas orugas que lo habitaban.
 
Los síntomas más característicos son una inflamación de los labios de la cavidad bucal y cabeza en general. El animal empieza con una gran excitación, dolor e intenta rascarse, además de babear exageradamente.

 

Si el contagio ha sido con la lengua, en la zona que ha estado en contacto con las orugas, se produce una inflamación, hipersalivación y posterior necrosis. La excesiva inflamación de este órgano puede causar la asfixia del perro.


Tratamiento 

En caso de que nuestro perro toque una oruga es muy importante proceder con serenidad y rapidez. La actuación es simple: lavar la zona afectada con agua templada y acudir inmediatamente al veterinario.
Prevención
-       Evitar pasear con nuestro perro por zonas con pinos y cedros durante el periodo de riesgo (comienzos de la primavera).
-       Durante este mismo periodo, estar muy atentos a lo que nuestro perro se pueda meter a la boca durante el paseo (siempre deberíamos de hacerlo).
 
Consejo
Acuda a su veterinario habitual ante la aparición de cualquier síntoma o comportamiento parecido al descrito.

 
V20A